Estamos ante uno de los mejores conjuntos artísticos de la merindad. Al otro lado de la carretera, los Díez Isla levantaron un palacio con una bella arquería y un patio amurallado anterior a la construcción, al que se accedía a través de un excelente arco. En las cercanías del palacio es posible admirar la ermita de Torrentero y apreciar sus orígenes románicos.

Su iglesia parroquial, que data del siglo XVI, se emplaza en la salida hacia Bisjueces, en la parte del conjunto mas poblada. En ella es posible encontrar algunas casonas blasonadas y otras que sus vecinos han rehabilitado de forma ejemplar, contribuyendo a mantener las líneas básicas marcadas por la arquitectura popular