Este pequeño núcleo de población se encuentra rodeado por las mayores extensiones de campos cerealistas de la merindad. Andino se emplaza en una llanura entre las localidades de Horna, Villalaín, Santa Cruz de Andino y Bisjueces. Varias carreteras, caminos y el olvidado trazado de la línea férrea Santander-Mediterráneo dividen las grandes propiedades agrarias.
Del primitivo núcleo de Andino hoy solamente podremos apreciar los restos de una antigua torre palacio levantada en el siglo XV y que fue el centro de las propiedades con las que Pedro Gómez de Andino, Camarero de Enrique IV, formó mayorazgo.

Frente a las ruinas del palacio fortificado, también víctima del abandono, se ubica una pequeña iglesia en la que resalta su espadaña y su portada románica.