Bajo la mirada atenta de la cercana Sierra de la Tesla, este cuidado núcleo se ha desarrollado en torno al cruce del antiguo camino que desde Medina de Pomar, pasando por Villarías, se dirigía hacia los Hocinos antes de afrontar la dura subida al páramo castellano por la antigua calzada de El Almiñé. Aún se conservan muestras de su esplendoroso pasado, como podemos observar en varias casas blasonadas y en su interesante arquitectura popular.

Señala la tradición que nos encontramos muy cerca del lugar donde antiguamente los Jueces de Castilla, Nuño Rasura y Laín Calvo, impartían justicia.
Por esta razón, en su esbelta iglesia parroquial, construcción que combina el estilo gótico y renacentista, podremos admirar un excelente pórtico que cobija una elegante portada en cuyos lados aparecen las estatuas sedentes de los Jueces de Castilla.