La población se emplaza en una zona llana, rodeada de campos de cultivo. La actividad agraria ha condicionado su estructura y desarrollo. Se puede apreciar en una curiosa hilera de coloridas casas populares adosadas que cuentan con grandes portalones cubiertos y patios interiores por donde se accede a las viviendas.
Es una muestra ejemplar de la arquitectura tradicional.

En las proximidades se encuentra la Abadía de Rueda, una antigua abadía seglar que se levantó hacia el siglo XVII y que hoy es una propiedad
privada. Durante la guerra civil, un extenso terreno llano situado en el camino a Villacanes fue utilizado como campo de aviación.